Cuando experimentas emociones estresantes como frustración, ansiedad, irritación y enojo, tu patrón de ritmo cardíaco se vuelve irregular e incoherente, afectando negativamente tu salud, función cerebral, rendimiento y sensación de bienestar.
Cuando experimentas la renovación de emociones como la apreciación, la dignidad, la alegría y el amor, tu patrón de ritmo cardíaco es más ordenado y coherente.

Estas gráficas contrastan la calidad de un patrón de ritmo cardíaco cuando se estresa a uno cuando se sienten emociones renovadas.

Nuestros patrones de ritmo cardíaco son el mejor reflejo de nuestro estado interior. Podemos usar el equilibrio interno para ver qué está pasando dentro de nosotros y aprender cómo cambiar a un estado de equilibrio, confianza en nosotros mismos y sentimientos renovados, como la apreciación y la compasión.